Ciudadanía y derechos políticos como parte de la dignidad de las personas

Actualmente, la forma de organización territoria, la cantidad de habitantes, evolución de la sociedad y las demandas del mundo contemporáneo impiden que se viva una democracia como en la antigua Grecia. Pues si esto sucediera resultaría bastante complicado llegar a acuerdos al mismo tiempo que se cubren las necesidades básicas y se crea progreso y bienestar social.

En las democracias de hoy, como la que vive México, el gobierno sigue siendo
"del pueblo y para el pueblo", sólo que, ahora, este gobierno del pueblo se forma con representantes de la población que son electos mediente el voto libre, directo y secreto. Los encargados de elegir a estos representantes so  las personas que tienen la condición de ciudadanos y ciudadanas.

¿Quiénes son los ciudadanos y ciudadanas de esta época?

Según lo señala el artículo 34 de nuestra ley suprema:


Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan los siguientes requisitos:
1. Haber cumplico 18 años
2. Tener un modo honesto de vivir.





Ninguna democracia puede existir sin gobierno del pueblo y sin personas que lo elijan; por eso, alcanzar la categoría de ciudadanos y ciudadanas forma parte de del hecho de reconocer la dignidad de las personas, lo que al mismo tiempo implica reconocer sus capaciadaes humanas, como el pensamient, la libertad, la comunicación simbpolica, la sexualidad, la organización política, la creatividad, la identidad, la individualidad; al igual que sus respectivos valores éticos y morales y cívicos, entre los que se mantienen como constantes el respeto, la tolerancia, la equidad, la responsabilidad, la solidaridad, la justicia, lña reciprocidad y la cooperación, por citar los más sobresalientes.